miércoles, diciembre 05, 2007

Me levanté a las 5:40 muy feliz, pensaba que era la última vez del año que despertaría en un nuevo día siendo todavía de noche. La garganta me dolía mucho y el cuerpo todavía más después de unas seis horas de pinche frío. Me enteré también que habría una vez más de noche de día. Vino a sacarme de mi cama, donde pensaba ver el partido. Me peleé y no me importó –ni tantito- que se fuera enojada –como que basta para mí-. No importaba nada: fui feliz como a las 19:48 (Felicidad, no te vayas todavía). A las 19:54 empezó la decaída. Puto, putos, putoss a las 20:07.


-defensa de mierda-