¿Me tengo cansado?

Muchas horas vuelven a sobrar y aunque tengo un poco de disposición, hoy hace falta dinero y gasolina. Antes de aquí estaba en un buen lugar, me hubiese gustado seguir ahí pero he perdido la práctica en eso de matar al tiempo y pronto me sentí ridículo, ni siquiera sabía donde poner las manos (como casi siempre, pues).
El caso es que entonces lo mejor fue estacionarme en una calle del centro, donde no hubiera parquímetros, y leer. Grato fue que quedé frente a una tienda de ropa y la que atendía estaba guapa, según pude ver de reojo, porque como se sabe me cuesta trabajo mirar a las mujeres aún si ellas ni siquiera me han advertido.
Angel Parra Trío y Roberto Bolaño formaron un buen combo. Además el día era agradable, si uno estaba a la sombra, porque el sol picaba mucho. Nuevamente de reojo vi que se acercaban Korin y Carta y clavé la mirada en el libro, esperando (deseando) que pasaran de largo. Por supuesto eso no funcionó y tuve que platicar con ellos, les inventé que esperaba a alguien y Carta bromeó diciéndome guarura y luego intelectual. Después de mi mentada de madre mental se fueron y yo seguí leyendo, creo que media hora más. Luego prendí el carro y me fui a mi estacionamiento de confianza, en el camino me dieron un volante de un negocio de tatuajes, supongo que fue porque me veo más joven de lo que soy. Mientras caminaba por la plaza González Arratia, me empezó a salir sangre por la nariz, creo que estoy más jodido de lo que imaginaba.