domingo, diciembre 14, 2008

patatitas, cañitas y taquitos


Tuvieron que pasar seis años para que volviéramos a ganar en el futbol. La última vez fue un 24 de diciembre y sólo otro amigo y yo festejamos el triunfo con unas patatitas y unas cañitas. Hoy, mientras comía con los padres y con los hijos de uno de mis mejores amigos, el papá-papá reclamaba la poca calma que teníamos, las prisas que demostrábamos a pesar de ir al frente en el marcador. Es la falta de costumbre –dijimos-, no estamos acostumbrados a ganar. No estoy acostumbrado a ganar.

No hay comentarios.: