viernes, abril 17, 2009

Oniromatic

Antier fue una boda estúpida y asquerosamente estresante pero, eso sí, sobrellevada valientemente con unos zapatos poca madre. Seguro esta noche será soñar con nuestros hijos, tal vez uno albino y el otro negro o down. Anoche fue la vida de casados, en una vecindad tal vez del DF, durmiendo en una habitación junto a su mamá. También había tortugas asesinas, eso sí se me hace raro.
Imagen tomada de aquí.

No hay comentarios.: